KALKIDAN GEZAHEGNE: LA NUEVA TODOTERRENO DEL ATLETISMO MUNDIAL

Este domingo se presentaba un día interesante para el running a nivel mundial, ya que tenía lugar el 10k Ibercaja de Valencia, donde acudían atletas de gran nivel y en el que se podía especular acerca de un WR de 10k. Sin embargo, finalmente ese récord mundial cayó bastante lejos, concretamente en Génova, Italia, donde la bareiní Kalkidan Gezahegne logró consagrarse como la atleta más rápida de la historia en correr 10 km en ruta, corriendo la prueba en 29:39. 

Esta marca fue todo un sorpresón, ya que si bien Gezahegne había firmado una temporada magnífica, culminando con la plata olímpica en los 10000m de Tokyo, el récord del mundo se antojaba algo mucho más complicado para la atleta, quien siempre se ha caracterizado por se una excelente corredora táctica en campeonatos, pero no tanto en carreras a ritmo.

De esta manera, con esta marca en el 10k Gezahegne se suma a una lista cada vez más grande de atletas «todoterreno», entre los que están Sifan Hassan, Genzebe Dibaba, Mo Farah, Hicham El Guerrouj e incluso el español Mo Katir, por ejemplo; y a los que llamamos así por su polivalencia desde carreras de mediofondo como el 1500 hasta carreras de fondo como el 5000.

Esta consagración se viene dando desde hace muchos años atrás, ya que la bareiní también cuenta con un gran palmarés en pruebas más cortas, como la medalla de plata que ganó en los mundiales junior de 2008, la medalla de plata del campeonato africano de 2009 (siendo tan sólo superada por Caster Semenya), y culminando con su victoria en los 1500m en el mundial indoor de 2010, en el que incluso dió un recital en su semifinal, donde cayó en mitad de la carrera, y aun así se levantó y consiguió ganarla. Al día siguiente logró el oro mundial justo por delante de la española Natalia Rodríguez, proclamándose así como la campeona del mundo más joven de la historia. Tras este año, poco a poco ha ido subiendo de distancia, logrando marcones como el 8:37.47 que tiene en el 3000 o el 14:52.92, pero manteniendo siempre esa chispa de mediofondista que la caracteriza, y que le permite ser una de las carreras más peligrosas y difíciles de ganar en campeonatos.