¿Qué es la postura corporal?
Todos (de alguna manera) sabemos correr, pero si nos paramos a pensar y fijarnos en la manera en que corremos, seguramente, sobre todo en aquellos que son principiantes, no lo hacemos de forma eficiente, cómoda y correcta. Aquí entran factores como la condición física, la flexibilidad, la velocidad, etc.
La postura corporal es la posición que adopta cada persona y, a la hora de correr, está directamente relacionada con la estructura músculoesquelética.
¿Cuáles son los errores típicos que se suelen cometer al principio cuando se practica este deporte?
Cuando comenzamos a practicar este deporte, simplemente salimos a correr y disfrutar, sin preocuparnos por la respiración, postura corporal, etc. Pero si bien es cierto, a medida que vayamos incrementando los kilómetros en nuestras piernas iremos dándonos cuenta de los errores que hemos ido cometiendo y nos percataremos de si lo estamos haciendo de forma correcta y sana para el cuerpo o al contrario.
Algunos de los errores más comunes que se suelen cometer son:
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No llevar las zapatillas adecuadas. Esto puede causar lesiones a largo plazo tanto en tendones como ligamentos, al no tener la amortiguación ni la estabilidad, entre otras cosas, que proporcionan las zapatillas de running. De hecho, es muy habitual que los runners que cometen este tipo de error desarrollen fascitis plantar.
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No tener una técnica correcta al tomar contacto con el suelo. Al correr, sometemos a nuestros huesos, músculos, tendones y ligamentos a gran número de impactos. Por eso, es vital tener una buena técnica, para que esos impactos no provoquen daños en tu cuerpo.
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No hacer uso de los brazos. A menudo se puede oír de gente que no entiende de este mundo que para correr «solo se usan las piernas»; esta gente no puede estar más equivocada, ya que con una correcta técnica de brazos se ahorra mucho en cuanto a gasto energético y puedes lograr una mayor propulsión.
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Inclinar la cabeza. A la hora de llevar una buena técnica, no inclinar la cabeza hacia abajo es muy importante, ya que si la mantienes recta y mirando hacia delante, de forma indirecta estás condicionando a todo tu tren superior a que adopte una buena técnica.
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Llevar el tren superior muy hacia adelante. Este es otro de los errores más comunes y más importantes de corregir, ya que al inclinar demasiado el tren superior puedes deasarrollar varios problemas de espalda, además de que tu rendimiento va a ser inferior.
¿Por qué deberíamos de corregir los errores comentados en la pregunta anterior?
A la hora de hacer running, hay una diferencia abismal entre aquel que tiene una buena postura para correr y aquel que no la tiene. La principal diferencia es visual, ya que a alguien que lleva una buena técnica se le ve corriendo mucho más «fácil», con más comodidad que aquel que no tiene buena técnica. Otra diferencia es el rendimiento, ya que con una buena técnica puedes distribuir tu energía de una forma mucho más eficiente que si no la llevaras, y eso a la larga se nota mucho. Por último, la otra gran diferencia es a largo plazo, ya que un corredor con buena postura corporal se expone a un número de lesiones mucho más reducido que alguien con mala postura.
¿Cómo lograr llevar una postura corporal correcta y sana para nuestro cuerpo?
No hay una forma de correr correctamente estándar para todo el mundo, ya que la postura dependerá, como dijimos anteriormente, de la condición física, la agilidad, la velocidad… de cada persona. Pero sí que podemos mejorarla para correr más eficiente y sanamente a medida que vayamos conociendo los errores o incomodidades que vayamos teniendo. Aquí os dejamos algunos consejos:
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Cabeza erguida y mirada hacia el frente para mantener una postura erguida y vertical.
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Hombros y cuello relajados.
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Codos flexionados a 90º y manos firmes.
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Cuerpo ligeramente inclinado hacia adelante.
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Rodillas levementes flexionadas (30º aprox. ).
Obviamente el correr no lo es todo, también tenemos que fortalecer aquellos músculos que tengamos más debilitados, ya que éstos también podrían ser la causa por la que corremos mal.
Si trabajamos todos los músculos que forman parte del core (abdominales, torso, glúteos y espalda) notaremos una gran mejoría de nuestra postura porque ésto nos ayudará a mantener una postura erguida y firme.
Y, por supuesto, debemos de calentar antes y estirar después de cada entrenamiento, para así prevenir lesiones. Además, te ayudará a ganar flexibilidad y evitar una posible sobrecarga de los músculos.